Crítica Gastón Bancora " La Maga"

En Salvavidas de plomo, una pareja participa de un juego virtual en el que a pesar de interminables sacrificios los resultados prometidos nunca llegan, en una clara alusión al manipuleo extranjero por una deuda externa convertida en eterna. Opinión: Buena.
Teatro, humor y realidad
Con mucho de ironía sobre la realidad que vive la sociedad argentina en cuanto al manejo de las ilusiones en manos del capitalismo extranjero, Salvavidas de Plomo, la obra teatral interpretada por Arturo Bonín y Susana Cart, representa una propuesta más que interesante para reírse de situaciones que de alguna manera a muchos les toca vivir cotidianamente.Salvavidas de plomo habla de cómo las ilusiones de los fabricantes de dependencia nos hacen creer que endeudándonos nos enriquecemos, que perdiendo ganamos, que hundiéndonos saldremos a flote y que suicidándonos tendremos una vida más larga. Y de cómo la acumulación de desilusiones puede llegar a transformarse en una conciencia esperanzada, que permita salir del ahogo.La trama de la obra gira en torno a una pareja que participa de un juego virtual en el que a pesar de interminables sacrificios los resultados prometidos nunca llegan, en una clara alusión al manipuleo extranjero por una deuda externa que se convirtió en eterna. Escrita por Ariel Barchilón, con música original de Rodolfo Mederos, ilustraciones de Roberto Fontanarrosa y la dirección de Marcelo Mangone, Salvavidas de plomo es una obra digna de verse por su alto contenido humorístico en base a un tema que se instaló en el país hace ya varios años. Un claro resumen de la puesta en escena lo sintetiza su autor, Ariel Barchilon, quien destaca que "Salvavidas de plomo es la metáfora humorística del mecanismo perverso de la deuda externa. Mientras más pagás, más debés; mientras más ventajas te prometen las renegociaciones, peores serán tu condiciones de vida; mientras más te ilusionás con la ayuda del verdugo disfrazado de salvador, más humillación recibirás; mientras no rompas con la ilusión de creer que el plomo de los salvavidas es aire salvador, más al fondo del abismo caerás. En un clima de humor constante esta comedia pop nos muestra el doble proceso de esta pareja: por un lado, el de creer en ilusiones que los llevan a la degradación y a la pérdida de sus bienes materiales y valores éticos, y, por el otro, también, a la des- ilusión, en el mejor sentido de la palabra”.Mientras tanto, Arturo Bonín opina que "cuando parece, o me parece que todo está perdido, descubro que son muchos los que vienen a entregar su corazón o su talento o sus ganas de cooperar para lograr algo distinto, superador. El encontrar en este camino del teatro a tanta gente me proporciona la posibilidad de seguir creciendo y de estar vivo dentro de tanta desesperanza, tanta mediocridad y tanta miseria que nos rodea".